No seas facha

 

No eres inmigrante ni negro ni amarillo ni joven ni mayor ni mujer. No eres gay ni lesbiana ni transexual, ni ninguna otra categoría LGTBiQ+. No sufres ninguna situación de vulnerabilidad. No tienes ninguna enfermedad, no eres pobre, no eres de un país subdesarrollado, ni colonizado ni ocupado, ni vives en una ciudad olvidada ni en un pueblo perdido ni en un barrio deprimido. No has compartido habitación, ni has estudiado en un colegio ni instituto público, no tienes necesidad de usar la sanidad pública, no vas en autobús ni tren. No has pasado un verano sin piscina o sin vacaciones en la playa o en la montaña o en el extranjero, no tienes que dar vueltas buscando aparcamiento. No has pasado un gran periodo de tiempo en el paro, no has sentido cómo la cuenta se va vaciando mientras nada va entrando. No sueles cocinar lo que comes ni fregar lo que ensucias, no sabes lo que es vivir de alquiler, depender de un sueldo. Eres blanco, de edad madura, heterosexual, con un trabajo estable y seguro, que vive en un barrio bien y en una casa confortable en propiedad. Has estudiado en un colegio privado o concertado, religioso, al que mayoritariamente van alumnos del mismo espectro social y creencia, tienes seguro privado, tienes coche propio y aparcamiento privado. Estás en un club social con piscina, vas de veraneo a la playa y/o al extranjero, eres socio de un club de futbol, puedes ir a un concierto cuando te apetezca. Estás sano, tu cuenta nunca ha estado en números rojos, frecuentas los bares, puedes comprar cuando quieras comida para llevar, tienes friegaplatos y secadora. Te relacionas con gente que también pertenece a los sectores más afortunados de la sociedad.


Asúmelo. No perteneces a ningún gremio perseguido o empobrecido o aislado o deprimido. Deja de decir que te cancelan, deja de pensar que ya no se puede decir nada, deja de dar pena pues perteneces a todos los estamentos privilegiados existentes, los que han podido decir y dicen lo que han querido y quieren siempre. Eres el protagonista de la inmensa mayoría de películas filmadas a lo largo de la historia, eres el destinatario de la mayor parte de canciones y de noticias de los periódicos. La historia se ha contado siempre desde tu punto de vista. Eres el guionista, el actor y el director de todo lo que vemos, oímos y leemos. Tienes el trono de hierro de la existencia, tu cerebro no se ha dado cuenta aún de que el mundo ha girado alrededor de todas las preocupaciones que alguien con toda la vida resuelta puede tener, ignorando las preocupaciones que la gente sin nada o con poquísimo, o la gente excluida o aislada o deprimida o empobrecida o, en definitiva, oprimida, tiene.


La vida requiere de tiempo para ser vivida y de posibilidades reales de al menos disponer de las necesidades básicas para estar vivo y feliz, y este sistema del que te beneficias sin embargo se esmera en que la gente esté distraída en otras actividades y temáticas que nunca estarán relacionadas con la solución de sus problemas reales. Lidia con ello, reflexiona y hazte mejor persona, más comprensiva con el resto que sufre muchas más dificultades que tú y que no suelen tener hueco en los medios que frecuentas, y que están empeñados en que nada cambie. Pon por delante los problemas de lo que pasa fuera de tu burbuja. Aprovecha que has tenido suerte en la vida para tratar de ayudar a quienes no la han tenido. Apoya a quien reivindica derechos que tú has disfrutado, y piensa en que si sólo los puedes disfrutar tú y la gente que te rodea, no se trata de derechos sino de privilegios. Apoya a quienes gritan por quienes no tienen voz. Reflexiona sobre las principales temáticas que te han importado hasta ahora: el orden y la unidad de una nación sólo importan cuando te acostumbras demasiado a la comodidad que produce tu riqueza. Deja de escuchar, ver y leer a todos los que has escuchado, visto y leído y que te han llevado hasta esos valores. Reflexiona. Ten sensibilidad hacia el débil, sé inflexible contra el fuerte. En definitiva, no seas facha, joder.

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